Bases para la Buena Comunicación

Todas estas discrepancias que surgen en la convivencia se podrían resolver si nos esforzáramos en establecer una buena comunicación con nuestra pareja y con nuestros hijos. A lo mejor, nuestra pareja sólo necesita sentir apoyo transmitiéndole con gestos y la mirada que la estamos escuchando y que nos preocupa lo que le está pasando. O, simplemente, nuestro hijo necesita que le digamos lo que vale, aunque a veces las cosas no salgan como queremos.



Hay muchas formas de hacerlo. Se puede transmitir con una mirada de complicidad, se puede hacer con la palabra, compartiendo algún deporte con nuestros hijos, etc... También nos podemos comunicar silenciosamente. En ocasiones, aprender que hay situaciones donde sobran las palabras es el mayor acto de comunicación que podemos tener en nuestras relaciones humanas, generando un ambiente de confianza, respeto y empatía.